Tecnológico Nacional de México

  • El Tecnológico Nacional de México, Campus Celaya, cuenta con cuarenta y dos obras, entre pinturas, fotografías, murales y esculturas.

Celaya, Gto., 02 de agosto de 2021. TecNM/DCD. Haciendo conciencia sobre responsabilidad e importancia en la preservación y conservación del arte, el Tecnológico Nacional de México, Campus Celaya, llevó a cabo la restauración del mural “La Evolución del Hombre”, del pintor y escultor celayense Octavio Ocampo.

La obra pictórica, ubicada en el Centro de Información Jaime Tapia Rodríguez de este plantel, es considerada un símbolo de identidad de la comunidad tecnológica celayense.

Los trabajos de restauración, se derivaron de algunas diferencias de apariencia en  zonas de la capa pictórica; como resultado del diagnóstico realizado se determinó que las manchas no se debían a ningún tipo de ataque bilógico como hongos o bacteria, sino a un cierto deterioro del barniz.

Por otra parte, se dio a conocer por las autoridades del Campus Celaya, que se llevó a cabo el trabajo de restauración con autorización del conocido autor.

Cabe mencionar que las acciones realizadas estuvieron a cargo del Juan Montoya Polín, restaurador de bienes inmuebles, quien ejecutó la limpieza en seco la obra, aplicó  barniz mate similar al original en toda la superficie del mural para unificar la apariencia de la pintura y a la vez nutrir el barniz debilitado.

Al respecto, el conocido pintor, Octavio Ocampo hizo entrega al Tecnológico Nacional de México,  Campus Celaya del Certificado de autenticidad de la obra.

Sobre los antecedentes de la develación del mural, ésta se llevó a cabo el 19 de diciembre de 1985, en homenaje a la creatividad del hombre, en ella se representan diferentes escenas en la misma superficie. A una distancia de 20 metros se puede observar  el ojo del creador supremo y tres caras, la primera de izquierda a derecha es la del Australopitheco, la central es el perfil de Paracelso, padre de la química moderna y la tercera es el rostro de Albert Einstein,

A diez metros de distancia aparece una secuencia de imágenes corriendo a través de su propia evolución desde el origen, terminando con el hombre en el espacio, más cerca el mural se transforma y se puede observar un paisaje que contiene la configuración del planeta, gasificaciones, volcanes, glaciares, vegetación, animales, cuevas con pinturas, casas, la venus de Willendorf, así como distintos utensilios fabricados por el hombre en distintas épocas.

En el panel central hay construcciones y esculturas de las culturas Hindú, Olmeca, Maya, Sumaria, Egipcia, Griega y Romana, esta también el arado, la rueda, la polea, la palanca, los números arábigos, romanos, mayas así como el telescopio, el telégrafo, la televisión el pararrayos entre otros, hasta llegar al tercer panel en donde se pueden ver aviones, cohetes a propulsión, naves espaciales, asimismo, se puede observar el principio de la vida, los átomos y su descomposición, los astros, las estrellas y las galaxias.